Porque un pueblo unido, organizado y dispuesto a seguir luchando, se puede transformar en el adversario más poderoso que puede tener cualquier político, presidente o empresario, llamamos a retomar el camino de la protesta y la lucha, pero esta vez con mayor organización, para que así la enorme fuerza que tenemos como pueblo nos permita vencer y alcanzar la vida digna que merecemos.