Hoy como tantas otras veces, los pobladores se vieron enfrentados al caos vial por el cierre de una parte de la línea 2 del metro, que conecta las comunas de la zona norte de Santiago con el centro de la ciudad. Un par de horas de paralización del tren subterráneo y los paraderos y esquinas de las comunas periféricas se agolparon de trabajadores esperando alguna micro para llegar a sus trabajos, ir al médico o realizar algún trámite. El descontento y la frustración no se hizo esperar y una vez más el ex Transantiago hoy Red, no dio el ancho para los pobladores, quienes ante cualquier falla del sistema tienen que pagar los platos rotos.
Todas las mañanas los pobladores se desplazan a las comunas o sectores céntricos y en el caso de las regiones hacia las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades, dado el empeoramiento en las condiciones de vida y de empleo. Una parte importante de los salarios se desembolsa en pasajes, y si se quiere reducir los tiempos y resolver la falta de locomoción durante las noches, más dinero se debe ocupar para tomar colectivos, taxis o Uber. Los servicios son precarios en las zonas populares y durante los últimos años han empeorado, dado una serie de problemáticas acumuladas y sin solución: inexistencia de recorridos que conecten las poblaciones con los consultorios, hospitales y zonas de servicios, la falta de micros, la baja frecuencia, el hacinamiento indigno en horarios punta, y el deterioro en las micros que recorren las calles de las poblaciones, que se llueven y no tienen las condiciones mínimas para transportar a nuestros abuelos y personas con problemas de movilidad. A esto se suma las alzas indiscriminadas en el transporte, el déficit de locomoción colectiva y la inexistencia de micros y buses durante las noches en algunos sectores, que obligan a nuestros vecinos a caminar largas distancias, viéndose expuestos a los asaltos y a la violencia que se ha multiplicado en los últimos años.
Las soluciones del sistema (si es que las hay) son meros parches que en décadas no han podido resolver el problema, a pesar de que se aumentan los recursos desde el Estado, los que van a subsidios a los empresarios del transporte, y licitaciones truchas en el caso de regiones, generando un verdadero saco roto, que llena los bolsillos de unos pocos y que no se traducen ni en mínimas mejoras. En regiones se ha planteado como gran solución homologar algunos servicios como ocurre en la RM, como el pago integrado y el uso de tarjetas, pero manteniendo la estructura de servicios, sin obras públicas, sin reorganización de recorridos y sin mejorar la conectividad.
En este contexto, pobladores organizados, en Juntas de Vecinos y Agrupaciones Vecinales y como parte de la Fuerza Pobladora de Chile, han levantado la demanda por un Transporte Digno, generando acciones de denuncia y agitación durante los últimos meses ante la falta de recorridos que conecte las poblaciones con servicios básicos, la falta de frecuencia que genera graves problemas en horarios punta, con paraderos llenos y un alto tiempo de espera. Plantean que los pobladores deben tener un transporte público de calidad, que permita la conectividad con servicios básicos, con la red de Metro y otras necesidades como tramites y recreación; con frecuencias adecuadas que disminuyan los tiempos de espera y horarios extendidos en las noches y madrugadas, para evitar que los pobladores queden abandonados luego de llegar tarde de sus trabajos; con máquinas con buen funcionamiento y equipamiento; y una disminución sustantiva las actuales tarifas en relación con las condiciones materiales de los pobladores, acabando con el asalto al bolsillo de los más pobres.
Pobladores de las comunas de Renca y la Granja, lograron que el Ministerio de Transporte recibiera a sus dirigentes para exponer sus demandas y encaminar soluciones, planteando a la Directora de Transporte Público Metropolitano y otras autoridades ministeriales, que las exigencias son aspectos mínimos que deben cumplirse en el corto plazo, y sin mayores trabas burocráticas, ya que existe un total abandono de la institucionalidad ante los problemas del transporte que han empeorado durante los últimos años. En esa línea, sindican a los Municipios por su rol cómplice y pasivo a la hora de revolver los problemas de conectividad y transporte en las poblaciones.
Los próximos pasos de los pobladores y sus organizaciones, será presionar por transformar estas primeras conversaciones en soluciones reales, ya que nuevamente el gobierno responde que no hay recursos, que las soluciones se demorarán y que el problema no depende de ellos, dejando claro que no hay voluntad real de resolver los problemas y necesidades del pueblo.
Los dirigentes pobladores plantearon que mantendrán a los vecinos en alerta y movilización, como única garantía para que la institucionalidad avance en resolver los históricos problemas del transporte en los sectores populares. Destacaron que la lucha esta recién comenzando y que en las próximas jornadas se intensificarán las tareas de organización y difusión de la lucha.
Petitorios:
Los vecinos organizados de Huamachuco, Renca, exigen:
Los vecinos organizados de José Ghiardo, La Granja, exigen:
