Durante el día 31 de agosto y 1 de septiembre las diversas organizaciones populares agrupadas en la Fuerza Pobladora de Chile, se hicieron parte de una serie de acciones de agitación y movilización que plantearon la denuncia sobre la actual situación de empobrecimiento y precariedad que vive el pueblo, así como sobre la actual demagogia constitucional que promete cambios sin tocar ni un centímetro el poder y el bolsillo de los ricos.