Sr.
Diego Pardow Lorenzo
Ministro de Energía

Junto con saludar nos presentamos, somos Juntas de Vecinos y organizaciones sociales de diferentes poblaciones y comunas de la región metropolitana que nos dirigimos a usted para exponer la delicada situación económica que enfrentamos los pobladores y la necesidad de congelar o contener el aumento de la tarifa eléctrica.

La realidad en nuestras poblaciones y barrios es que nos enfrentamos día a día a un servicio eléctrico deteriorado, con cables, postes y empalmes de mala calidad, y que no requieren necesariamente de temporales, sino de situaciones climáticas normales, para caer en fallas.

A pesar de que esta situación se arrastra por años, no hemos visto mejoras en la entrega del servicio eléctrico. En la mayoría de nuestros barrios son los mismos cables y tendidos desde hace más de 30 años, lo que evidencia una nula inversión de parte del Estado que, además, hace inconcebible que se plantee un aumento de los costos de la distribución en los últimos años.

A lo anterior, se suma la agravada situación económica que enfrentamos los sectores populares por la disminución progresiva de los ingresos reales de nuestros hogares, el empleo cada vez más precarizado, el bajo crecimiento económico y la frágil situación institucional y política que no permite administrar los recursos en función del bienestar de la población.

Todos estos elementos descritos constituyen un escenario crítico que hace imposible a los pobladores hacer frente a las alzas impuestas por ley a través de una definición basada en tecnicismos, pero con nula visión de la realidad de la población, la calidad de servicio o la continuidad de este.

Si el rol del Estado y los gobiernos es salvaguardar el funcionamiento de nuestro país, resguardando el bienestar social y económico no se entiende cómo es posible esta política de alzas y reajustes que golpea principalmente a los sectores mayoritarios y empobrecidos. No es posible comprender que, donde se concentra la principal fuerza motriz de la economía, los trabajadores, se les castigue día a día empeorando y dificultando nuestras ya desmejoradas condiciones de vida.

Desde el punto de vista de la distribución de recursos y las economías de escala que se generan con la provisión del servicio eléctrico, no tiene mayor comprensión que los supuestos mayores costos de la energía los paguemos quienes mayor economía generamos, ya que la ciudades y el consumo se concentran y los costos de distribuir y energizar cada metro de tendido eléctrico adicional debiesen ser cada vez menores.

Tenemos la convicción que, mientras nuestras familias nos dedicamos día a día a contribuir y trabajar para movilizar la economía, generar recursos, educar a nuestros hijo y de esta forma levantar o sostener el funcionamiento de la sociedad; el Estado y las grandes empresas se esmeran en crear mecanismos para que las grandes mayorías financien las utilidades y ganancias empresariales. Creemos que esta injusticia debe terminar y le corresponde al Estado y sus instituciones velar por superarlas.

Con todo, las organizaciones firmantes exigimos el congelamiento de las tarifas eléctricas o mitigar al máximo los efectos del alza en la electricidad, que se compense en forma absoluta y sin demoras a las familias afectadas por los cortes de luz, devolviendo los productos perdidos, los ingresos dejados de percibir y reponiendo los equipos inutilizados por las variaciones de potencial.

Sin otro particular, y esperando su respuesta y compromiso con los pobladores y trabajadores del país.

Atte.
Juntas de vecinos y organizaciones firmantes.