Los pobladores analizaron críticamente el trabajo del primer trimestre y trazaron acciones para fortalecer las capacidades internas para luchar. Llamando a impulsar nuevas campañas de denuncia contra las alzas, preparar ideas, acciones y capacidades internas, y definir un camino claro de movilización.
Se analizó profundamente el escenario nacional concluyendo que nos enfrentamos a un gobierno que está contra los pobladores, que no responde a los intereses del pueblo, sino al de las grandes fortunas del país. Se definió que este no es un gobierno víctima del boicot de empresarios o políticos corruptos, sino que todo lo contrario: responde a la agenda del empresariado que ve a los nuevos políticos progres como una posibilidad de recambio de la clase política, lo que se ratifica además porque el nuevo gobierno incorporó en cargos de relevancia a los viejos políticos de la concertación y ha manifestado clara simpatía con el legado de esta nefasta coalición política.
Se ratifica la posición de la convención constituyente como una farsa y un engaño en la medida en que promete cambios que en el fondo no aseguran ni menos afectan los pilares de este sistema injusto y desigual. Además, engaña y confunde al pueblo cuando dice que este es un proceso donde existe soberanía, representación y participación popular, siendo que los pobladores y el pueblo no tienen
incidencia ni poder en las decisiones; no ven representados sus intereses, sino sólo el de los ricos y las clases medias y sus demandas parciales e identitarias; menos existe participación, porque los pobladores estamos excluidos de decisiones y se nos dice que solo votando y respondiendo consultas por internet estamos haciéndonos protagonistas del proceso.
Todo es una maniobra para decir al final de todos estos trámites que el pueblo votante ratificó y validó la nueva constitución. Se plantea, además, que la obligación de votar en el plebiscito de salida es una acción reaccionaria de la clase política que por medio de las amenazas de multas y sanciones pretende lograr legitimidad en un proceso que no ha generado ni la simpatía ni el entusiasmo del pueblo.
Por último, se presentó y analizó el Plan de Lucha de la Fuerza Pobladora, articulando los ejes de denuncia, impulso de la lucha, movilización popular y despliegue, todo apuntando al fortalecimiento de una opción organizada para los pobladores para conquistar una vida digna.
Se convocó a todas las organizaciones a activar el trabajo y los ejes en sus poblaciones, explicar y analizar nuestras ideas con los vecinos y generar un ambiente necesario para generar procesos de lucha por las urgentes y necesarias demandas de los pobladores.