Los vecinos y vecinas se han declarado en pie de lucha después de intentar por más de un año obtener financiamiento a través del subsidio de mejoramiento. Indican que en su experiencia estas supuestas ayudas del Estado son en realidad una trampa pues exigen un enorme papeleo, un montón de trámites y finalmente establecen una serie de requisitos y definiciones arbitrarias que terminan excluyendo prácticamente a todos los vecinos de la posibilidad de obtener recursos para el arreglo de sus viviendas. Así mismo, señalan su indignación ante la humillación que implica la nula respuesta de la Municipalidad, quienes entregan apenas un pedazo de nylon para tapar las goteras los días de lluvia, desentendiéndose del rol que deberían jugar como máxima autoridad de la comuna de responder a las verdaderas necesidades de los pobladores.
Dado el alto costo de los materiales de la construcción y el alza del costo de la vida en general, resulta imposible para un poblador realizar mejoras y arreglos en las viviendas por sus propios medios. Mientras, las goteras resultan un problema insostenible que tiene graves consecuencias para el bienestar y la salud. Por eso, han decidido exigir una respuesta concreta a la Municipalidad: Materiales y mano de obra para todos quienes necesiten hacer arreglos en sus techos.