Las alzas son producto de una política que busca mantener intactas las ganancias empresariales a costa de un mayor empobrecimiento de las mayorías populares. El empresariado sube los precios como una forma de atenuar las complicaciones de la economía nacional e internacional (costos en energía, materias primas, falta de insumos, etc.) traspasando sus costos al pueblo.
Esta situación cuenta con la complicidad de la clase política que se ha dedicado a repartir migajas para apaciguar el descontento, mientras en el congreso los debates estériles dan paso a la más descarada demagogia para sacar ventajas particulares y lograr simpatía de sus votantes. Cada cual defiende sus intereses mientras los trabajadores, los pobres, tendrán que seguir sobreviviendo con mucho esfuerzo, con su trabajo, sobreexplotados por esta casta de privilegiados.
Coherente con esta política, el gobierno se ha dedicado a responder con miserables soluciones, sin afectar ni en lo más mínimo las urgencias sociales de un pueblo que ha resistido en el más absoluto abandono el alza del costo de la vida. Sus medidas replican las viejas recetas que dicen repudiar, demostrando una vez más que el doble discurso es parte de su estrategia para engañar al pueblo. En síntesis, sus respuestas han sido mayores subsidios al empresariado, bonos miserables, y libertad de acción para el mercado y los negocios. Como bonus, se anuncia un aumento del sueldo mínimo que se irá completo a cubrir el aumento de precios, sin generar ninguna mejora salarial, y quedando de todas formas bajo la línea de la pobreza.
Ante este escenario el pueblo no tiene otra salida que resolver sus necesidades con la acción y movilización directa sin confiar en la institucionalidad ni este gobierno que ya ha demostrado con creces su carácter pro-empresarial y antipopular.
Con este objetivo es que iniciamos el llamado a responder a la actual situación económica con la campaña “Alzate contra las Alzas”, como elemento general que enmarque la acción de enfrentamiento contra la política del empresariado y su gobierno, como una herramienta de denuncia política, de agitación y de llamamiento a la lucha. La consigna central y la campaña de denuncia está abierta a todas las organizaciones, grupos y personas que son parte de esta mayoría popular golpeada por este sistema, por lo que invitamos a reproducir la misma allí donde puedan y se encuentren.
Los convocamos a multiplicar en cada pasaje y cuadra de las poblaciones nuestro país, en cada rincón donde habita, trabaja y estudia el pueblo la denuncia de la actual situación económica que sólo golpea a lo más pobres y de un gobierno que se ha decidido a sólo dar migajas para mantener tranquilo el bolsillo del empresariado.
Los convocamos a pasar del descontento al reclamo en las calles, a romper la tranquilidad que tanto le conviene a los de arriba, a transformar la indignación en movilización y protesta popular, única garantía posible para darle una sálida ante la crítica situación económica que vive el pueblo.
Fuerza Pobladora de Chile